El origen del pelo encrespado es la falta de hidratación capilar. Existen varios factores que influyen para tener el cabello encrespado como la genética, tener un cabello fino difícil de manejar, el viento, el exceso de sol, las temperaturas extremas…
Para combatir los efectos de un cabello encrespado debes evitar los desenredos demasiado violentos ya que debilitan tu cabello, evitar las trenzas demasiado apretadas, evitar los champús que secan y terminan por quemar el cuero cabelludo y también debes evitar las extensiones demasiado pesadas que precipitan la caída del cabello y tiran de las raíces.
Para recobrar la luminosidad y el vigor en una melena de pelo encrespado utiliza un champú que hidrate bien tu cabello, para suavizar y nutrir tu cabello ponte una mascarilla ultranutritiva una vez por semana, si contiene manteca de karité lograrás un efecto mayor.
También puedes utilizar aceites, como el de palma o jojoba, para hidratar el cabello encrespado.
Lava el cabello encrespado con agua templada, no caliente, sécalo con suavidad (si secas tu cabello con secador o lo peinas con planchas, usa un sérum protector) y peinalo con un peine de fibra natural, nunca uses peines metálicos ni cepillos.
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